Aquí ando viviendo ahora. Ando, me siento, duermo, como, nado, (bailar bailo pero poco), me hablan, no oigo, sí escucho, cierro los ojos. Aún no he empezado a escribir. Primero hay que vivir para contarlo. No quería dejar este espacio vacío durante tanto tiempo así que voy a rellenar algo con la experiencia cotidiana. La que parece menos importante al acostarnos pero que, al fin y al cabo, configura lo que llamamos vida.
¿PERO TÚ QUÉ ME CUENTAS?
-
Y la ratita presumida al gato le preguntó:
- ¿Por las noches qué harás?
El gato bostezó y respondió:
Por la mañana pereza y por la tarde un pernod.
Por la...
Hace 6 días