hundiéndome cada vez más densa
cada vez más pan en el fango de tus ojos
y es la promesa del fuego lo que me mantiene a la espera
con la impaciencia agarrada a la muñeca en este tonto jugar de niños
soy libro abierto sin recetas
galletas con imposible
tan dulce
tan deseo
tan escalera que crece con los años
decídete a cocinar mis ruegos
a ponerle el punto justo de sal a esta historia de brasa enmohecida
no me costaría llanto el descubrirte porque ya me has arrancado las pestañas
porque mirarte me ciega en la hoguera
dentro de una triste cazuela de barro
no me costaría llanto el descubrirte porque ya me has arrancado las pestañas
porque mirarte me ciega en la hoguera
dentro de una triste cazuela de barro
llámame "cocinera de besos"
y a mi deseo, "devenir descalzo"
llámame "tierra que llama"
y a mi pasión, "rayo que no cesa"
1 comentario:
Una taza de harina, dos de sal
Una taza de harina, tres de azafrán
Bate- rebate con tus alas mariposa,
Libro del que a diario se puede aprender leyendo las ocultas recetas en cada letra, detrás de cada entonación, disfrutando con tu exclamación...
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