Me dejo anegar como se anegan los arrozales,
como nada en alcohol la vieja del segundo piso,
como se atascan, sin querer, tu y mi alcantarilla
Como si la lluvia cayese a plazos
Sólo cuando la invocan los lobos
Muertos uno a uno
En el bosque de la conciencia
Como llegar a casa empapada
Chorreando plomo por el pantalón
Y fregar con el pelo la escalera
De una comunidad que no me conoce
Ni organiza meriendas los domingos por la tarde
Para compartir bizcocho de nueces
Y preguntar por la salud de la madre de la madre
Súper absorbente siempre en oferta
Me visto con piel de esponja para salir a la calle
Y ganar kilos del agua de las emociones
Que destilan los anónimos y payasos serios
Con maleta y teléfono móvil
Dejo que me bañen
Las olas en la orilla del río,
Las letras del libro de cama,
Guara y sus celos en regazo,
Cubos de agua helada sin cucurucho,
Los besos al morir la vista,
El “no” constante en mi cara,
Caladas pasajeras
Y todo el humo completo y circular
Que bombean las macetas de mi pecho
Literalmente mojada
Llamo descalza a la intuición
Que mana del talón de Aquiles
Reflexología de mis emociones
Para ducharme con lo puesto
Siempre a punto
Se me queda parte de todo
En el tronco del cuerpo
Por eso al caminar desdoblo mi piel en las esquinas
Para sumergirme en la salsa espesa de mil ojos
Quebrando la membrana de lo ajeno por siempre
Me dejo llover como hacían ellas
Y como harán las hijas
Para perseguir con lo absoluto
Enteras verdades a medias
Exigiendo regadío
me gustan las torretas...
-
de libros y cuadernos, periódicos suplementos. os voy a decir, os voy a
hablar de la torreta de mi cama UN LIBRO La inmensa soledad de Frederic
Pajak, n...
Hace 5 semanas
No hay comentarios:
Publicar un comentario