21 febrero 2007

busco a josu

Estoy buscando a una persona. Se llama Jose, aunque se hace llamar "josu", y es de Cuenca. Ahora mismo debe tener 23 ó 24 años. Le conocí hace unos 7 en internet y llevo un tiempo intentando encontrarle de nuevo.

Todo empezó, o mejor dicho, terminó, cuando se me estropeó el teléfono móvil y perdí su número hace ya casi 3 años. Por aquel entonces, josu y yo ya habíamos perdido mucha relación y sólamente nos llamábamos un par de veces al año para ver qué tal iba todo. Lo último que supe es que se había vuelto un "comeflores" y que estaba trabajando de forestal. Se ve que por fin se había echado novia, además mayor que él, así que debía estar aprendiendo de lo lindo si tenemos en cuenta que, hasta poco antes, el josu era virgen, algo que nunca llegué a entender, entre otras cosas...

Nos conocimos en el chat, probablemente en el canal "antifascista", "punk_patatero" o algún nombre del estilo. Teníamos unos 16 años y la verdad es que nos lo pasabamos muy bien juntos. Josu era un punki adolescente en toda regla. Mallas rotas y camisetas que él mismo se apañaba tintándolas y rehaciéndolas con imperdibles, escapadas de casa, cartones de vino, problemas buscados y demás parafernalia perro flaútica. Qué decir tiene que me gustaba un montón.
Chateábamos bastante, hablábamos de vez en cuando por teléfono, y nos mandábamos fotografías curiosas que desvelasen el secreto de nuestros rostros. Había entre josu y yo una llama divertida e inocente que ninguno sabía (o quería) alimentar. El caso es que tras años de conversaciones en red, lejanamente atadas por impulsos eléctricos, yo me fui a vivir a madrid y decidimos desvelar el misterio de una vez por todas.

Era moreno de piel, con el pelo revuelto y ojos brillantes. Nos reconocimos al momento. Había venido a pasar la noche a madrid con unos amigos así que les acompañé en su travesía nocturna en lo que, probablemente, sea una de las noches que más recuerdo de mi primer año de carrera. Fue divertido. Poco bar, mucho callejeo. Nos besamos todo lo que no nos habíamos podido besar en esos años y terminamos tirados en el metro, buscando un sitio donde descansar a las 8 de la mañana. Les acompañé a atocha a eso de las 11 ó 12, cogieron el tren y josu se fue prometiendo volver a la semana siguiente, algo que nunca llegó a suceder.
No sé realmente porqué perdimos el contacto. Yo tampoco me acerqué a verle, la verdad, pero aún así, no entiendo cómo se llegan a perder los lazos y relaciones.

Tras ese encuentro sólo hemos hablado en contadas ocasiones, pero una vez perdido el móvil con su número dentro, hasta esas llamadas se han vuelto imposibles. He intentado buscarle por internet, encontrar en viejas agendas un número de teléfono apuntado en alguna esquina, hasta he mirado en la guía telefónica cuántos "delgado" hay en cuenca para llamar uno a uno y lograr saber de él. El día que se me crucen los cables lo haré. Intentaré encontrarle. Será una hazaña dentro del mar de las casualidades. La verdad es que me encantaría saber qué ha sido de su vida. Si le conoces, dile que le busco.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Me encanta!.

E.