El viaje a Júpiter puede esperar.
Elijo plantar el rostro de mis decisiones como pie sobre abono
para compartir contigo la victoria de mi independencia,
del cantar por el balcón la melodía que me invita a ser yo a toda costa
y en cualquier playa
Cosmonautas inservibles se arrodillan en la pecera que antaño fue mi ruina,
la prisión de la oscuridad más críptica resbalando en el flujo de bragas impacientes,
En el tembloroso tacto de los pocos que han sabido desnudarme sin pausa
Sois errores bondadosos donde no volver a errar
La adiaforia aprehendida a base de recolectar muestras de semen en vasija
Raíz de mujeres libres
Y del caldero de mis pociones
Hago doble click en el planeta azul
y preparo mis vacaciones de turista terrícola
porque he terminado harta de Venus
Ya empezaba a sentirme Afrodita a todas horas
El espíritu de la diosa traviesa
a la que huele el renacer de mis mañanas
Néctar en los labios
para paliar el desencanto
Libaciones con el jugo del presente que siento regalo del cielo
Que me despierta con la lengua
Todo el amor dormido
Que puedo encontrar en mi casa
Elijo quedarme en la Tierra
Para recibir aún más dones
Todos los dones
Y todas las promesas
Y todas las promesas
3 comentarios:
precioso poema Maria!
Yo te he dejado un regalito aquí... lleno de sorpresas... en el planeta azul... pero está escondido... y si lo quieres tendrás que arriesgarte al billete de ida sin vuelta alguna... y no es geopolítico el destino sino más bien el lugar de encuentro entre nuestras almas, otra dimensión de este diverso universo...
¿que dices?
no quiero decir nada, quiero hacer...
pues hagamos... ya tienes la llave
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