a veces pasa.
Menú para inapetentes:
Plato 1- un dedo
Plato 2- lengua, grieta, nuca
Plato 3- vendaval
Me arranca la arritmia
un metrónomo esquimal.
Arlequín quiere ser escritora
pero Capote le exige
"diálogo,
estructura,
cadencia
y corazón".
Poetas conversos, a repetir: ¡“es el fin”!
Vuelven los cuentos mientras el útero digiere
la última poesía que no quiere ser dada a luz
Tropecé:
La tráquea mide once kilómetros con sesenta y cinco sueños de Kafka.
A repetir:
Se termina la tiza.
Llega Baco enfundado en un caftán
Danza Alf lila wa lila porque es queer
Y yo estoy en ese borde del cráter
que puede decirse “sequía” a pulso
con el fuego
Si el metrónomo me ama,
si se posa en mi lengua y el resto deja
de existir
quizá no sienta finales.
Se ve que Capote reescribía el mismo
párrafo
una y otra vez.
Gastaba papel, café
hasta que quedaba perfecto.
Tanto camaleón no podía salir de
ningún otro sitio.
En Marrakech viven en jaulas.
Miran con esos ojos que enfocan a todas
partes,
360 grados encontrándose contigo
pero no pueden salir.
Los camaleones no pueden salir
mas que de las teclas de Capote.
Reescribir, repetir, re, re, re.
Reducir
Retirar
Remis
Retoque
Sólo un pequeño retoque más.
Reducir
Retirar
Remis
Retoque
Sólo un pequeño retoque más.
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