te doy otra canción pero te pediría mil perdones
si no fuera simple la excusa de esta pupila errante en colina,
lamentando el declive indigente de tus párpados.
Vistazos que son como arena en mi playa de serie B,
pura fantasía para uso y disfrute del dedo selecto
que tan a menudo te imagina escarbando en mi piel blanda.
lentos parajes son el iris que se desvive en material vacío:
si tú quisieras o quisieses levantarme el ánimo en tus brazos,
porque si el murmullo de miradas forjase espasmos en el cuerpo,
serías el mechero a medio gas que siempre está a mano,
temblando dentro del bolsillo bajo apetito
impaciente
descubre, que en mitad del lecho rodado en mente,
eres lástima bajo las piernas de quien te cabalga
una yo que no soy yo misma,
porque mi verdadero ser vive castigado en tu presencia,
se esconde tras cristales de botella ahumados y tímido cuello desnudo.
Soy trémula bajo tu antojo de realidad a cruel bocado,
el antídoto del enfermo latiendo a leves centímetros del pecho.
me provocas la ansiedad de la cura
y tu energía desprende evasión de lo evidente
para tristeza de mi egoismo de cuentista innata.
saltaría sobre lo aceptable que se derrite en tu lóbulo
colgándome el cartel de loca al instante,
con semejante hazaña ebria.
pero razón razona con mi hábito de ser pasiva ante la vida y los deseos,
la encrucijada que como asceta sin conciencia debato
entre lamidos que te daría
y mordiscos que me debo
seguiré regalando canciones en vela
de valses amargos que ruegan por nosotros
y por todos los pecados que
queriendo cometer,
no cometemos
degustación de tu lengua por fascículos,
a doble beso impío
de mentiras a grandes rasgos
despidiéndose en la esquina
porque el devenir no rebate remolinos,
sigue fluyendo,
a pesar
(del peso)
de las pasiones
si no fuera simple la excusa de esta pupila errante en colina,
lamentando el declive indigente de tus párpados.
Vistazos que son como arena en mi playa de serie B,
pura fantasía para uso y disfrute del dedo selecto
que tan a menudo te imagina escarbando en mi piel blanda.
lentos parajes son el iris que se desvive en material vacío:
si tú quisieras o quisieses levantarme el ánimo en tus brazos,
porque si el murmullo de miradas forjase espasmos en el cuerpo,
serías el mechero a medio gas que siempre está a mano,
temblando dentro del bolsillo bajo apetito
impaciente
descubre, que en mitad del lecho rodado en mente,
eres lástima bajo las piernas de quien te cabalga
una yo que no soy yo misma,
porque mi verdadero ser vive castigado en tu presencia,
se esconde tras cristales de botella ahumados y tímido cuello desnudo.
Soy trémula bajo tu antojo de realidad a cruel bocado,
el antídoto del enfermo latiendo a leves centímetros del pecho.
me provocas la ansiedad de la cura
y tu energía desprende evasión de lo evidente
para tristeza de mi egoismo de cuentista innata.
saltaría sobre lo aceptable que se derrite en tu lóbulo
colgándome el cartel de loca al instante,
con semejante hazaña ebria.
pero razón razona con mi hábito de ser pasiva ante la vida y los deseos,
la encrucijada que como asceta sin conciencia debato
entre lamidos que te daría
y mordiscos que me debo
seguiré regalando canciones en vela
de valses amargos que ruegan por nosotros
y por todos los pecados que
queriendo cometer,
no cometemos
degustación de tu lengua por fascículos,
a doble beso impío
de mentiras a grandes rasgos
despidiéndose en la esquina
porque el devenir no rebate remolinos,
sigue fluyendo,
a pesar
(del peso)
de las pasiones
1 comentario:
He llegado tarde, pero no quería. En todo caso, el leer los dos seguidos me ha ayudado a disfrutarlos mejor.
Mi conclusión, que me gustaría que alguien me los recitara mientras los siente. Mientras en el ataque de ira trata de relajarse y mientras disfruta de un momento sensual en una relación por fascículos.
Hoy me estoy arriesgando a analizar tus versos, no seas muy cruel en tus pensamientos con esta pobre mente que trata de descifrarlos.
Besos.
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