09 abril 2008

de mudanza

Vivo de alquiler en las raíces de mi veneno
Y me sumerjo, profunda
En el túnel sin luz de fondo
que acelera el latir de bombones en la caja

Cada vez moneda nueva en mi edificio
Llamada a la oración del obediente
Desde el muecín del barrio
Donde adiestro instruidas abejas
Que saben solas cómo igualar la miel al arte
Y
Ante todo,
a qué precio venderla

Dentro de mi árbol quiebra una deuda
Contraída con mis muslos en muslos del otro
Deuda que no se borra sino con vino blanco
Manando en fuente de perpetua palabra
En peregrinación asidua al confín de la dulzura
Que se oculta densa en mi metal mohoso

Quiero mudarme de piel y alcoba
Comenzar de cero danzando en una esfera
Que me recuerde plena en el planeta en que existo
Y sabrosos despertares con fresas tibias en tu boca

Tánatos me vence entre las sábanas
Domingo con Eros de cine y parque

Siempre ligada a lo lunar
Inquilina del satélite cantando blues de madrugada
Con la fragilidad atada a la muñeca
En forma de globo flotando en helio y desánimo
Sobrevolando todos los zeppelines del universo
Pequeños destellos
Como gominolas de leche en la Vía Láctea

Puedo construir un arca con la hiedra de mi cuarto
Para trepar ondulante en balsa verde
Hacia mi verdadero hogar en el astro
Edificaré sobre nuevas constelaciones
El porqué de mi abandono
Redactaré con cautela un punzante testimonio
Desde un firmamento inédito,
nuevo cielo que contemple
mi inexplorado sentido

No hay comentarios: