me quedé sola cuidando un amor que era de los dos
le arropé en sus dudas, velé por su cuerpo tibio y firme
bajo las bombas y bajo la lluvia confitada,
fotografié sus hitos,
paseos y miradas,
ese lento crecer y el retroceso con furia,
las prisas y los llantos.
que lo cuidaba sola,
no lo supe nunca
por eso, ahora que titubea, huérfano,
que da vueltas perdido
buscando un origen que no pidió,
es a mi a quien regresa.
le doy la mano,
nos vamos juntos.
¿PERO TÚ QUÉ ME CUENTAS?
-
Y la ratita presumida al gato le preguntó:
- ¿Por las noches qué harás?
El gato bostezó y respondió:
Por la mañana pereza y por la tarde un pernod.
Por la...
Hace 6 días
No hay comentarios:
Publicar un comentario