y me pongo a pensar
en derechos y verdades
en lo que doy y lo que pido:
una pirámide sensual llegando más
lejos que nadie
Ahora estamos solas,
podemos vomitar.
Tumbada y sucesos,
cada confesión, azúcar.
Miro un techo que se parece
-razonablemente-
a ti cuando no miras.
planicie y llanura,
bosquejo de lo blanco
bosquejo de lo blanco
Y me pregunto,
en esta inmensidad,
cuánto sin mí regalo
y cuánto de mí ansío.
Y me pregunto
cuánto regalo del resto,
qué me queda en la noche ausente.
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