07 abril 2008

Aprendiendo

(Jorge Luis Borges)

Después de un tiempo, uno aprende la sutil diferencia entre sostener una mano y encadenar un alma, y uno aprende que el amor no significa acostarse y una compañía no significa seguridad, y uno empieza a aprender... Que los besos no son contratos y los regalos no son promesas, y uno empieza a aceptar sus derrotas con la cabeza alta y los ojos abiertos, y uno aprende a construir todos sus caminos en el hoy, porque el terreno de mañana es demasiado inseguro para planes... y el futuro tienen una forma de caerse en la mitad. Y después de un tiempo uno aprende que, si es demasiado, hasta el calor del sol quema. Así que uno planta su propio jardín y decora su propia alma, en lugar de esperar a que alguien le traiga flores. Y uno aprende que realmente puede aguantar, que uno realmente es fuerte, que uno realmente vale, y uno aprende y aprende... y con cada día uno aprende.
Con el tiempo comprendes que sólo quién es capaz de amarte con tus defectos, sin pretender cambiarte, puede brindarte toda la felicidad que deseas.
Con el tiempo te das cuenta de que si estás al lado de esa persona sólo por acompañar tu soledad, irremediablemente acabarás deseando no volver a verla.
Con el tiempo entiendes que los verdaderos amigos son contados, y que el que no lucha por ellos tarde o temprano se verá rodeado sólo de amistades falsas.
Con el tiempo aprendes que las palabras dichas en un momento de ira pueden seguir lastimando a quien heriste, durante toda la vida.
Con el tiempo aprendes que disculpar cualquiera lo hace, pero perdonar es sólo de almas grandes.
Con el tiempo comprendes que si has herido a un amigo duramente, muy probablemente la amistad jamás volverá a ser igual.
Con el tiempo te das cuenta que aunque seas feliz con tus amigos, algún día llorarás por aquellos que dejaste ir.
Con el tiempo te das cuenta de que cada experiencia vivida con cada persona es irrepetible.
Con el tiempo te das cuenta de que el que humilla o desprecia a un ser humano, tarde o temprano sufrirá las mismas humillaciones o desprecios multiplicados al cuadrado. Con el tiempo aprendes a construir todos tus caminos en el hoy, porque el terreno del mañana es demasiado incierto para hacer planes.
Con el tiempo comprendes que apresurar las cosas o forzarlas a que pasen ocasionará que al final no sean como esperabas.
Con el tiempo te das cuenta de que en realidad lo mejor no era el futuro, sino el momento que estabas viviendo justo en ese instante.
Con el tiempo verás que aunque seas feliz con los que están a tu lado, añorarás terriblemente a los que ayer estaban contigo y ahora se han marchado.
Con el tiempo aprenderás que intentar perdonar o pedir perdón, decir que amas, decir que extrañas, decir que necesitas, decir que quieres ser amigo, ante una tumba, ya no tiene ningún sentido. Pero desafortunadamente, solo con el tiempo...

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Que intenso es todo esto m--a--aria. Necesitare mas tiempo para interiorizarlo pero a primera vista ya veo que das rienda suelta a tus pasiones. Ya queda poca gente como tu por este palneta basurilla. Como ya apenas nos vemos se me hace has un poco complicado escribir algo con sentido para ti. Pero bueno mientras el destartalado edificio de la escuela de idiomas de Huesca siga en pie, habra una amistad que resista con esfuerzo el jodido paso del tiempo.
yeah baby!!

el chones (el de toda la vida)

GiraLima dijo...

oleee! marido! qué majico. cómo se echan de menos esos capazos de antaño... muchas gracias por la visitilla y fiestas mil en barcelona city.

pdt: me parece que a la eoi le queda menos que a tu carrera, jeje... sssstudia! ;)

Antonio J. Delgado dijo...

De pequeño leía o escuchaba estos consejos y me parecían obvios, tanto que los perdí y los olvide. Después, pasa el tiempo y te van sucediendo y cuando tienes al lado a una persona solo por no estar, dices algo que hiere a un amigo o dejas pasar el tiempo sin contactar con una amistad te sientes estúpido por olvidar lo importantes que son las personas que te rodean para ti mismo. Y ahora me lo recordáis tu y Borges, que idiota puede uno llegar a ser a veces. Pero hay que buscar el lado positivo, lo importante es no olvidarse de esos pequeños detalles que te ayudan a sentirte mejor y a ser mejor persona y repetirlos día a día. Para los demás pero sobre todo para uno mismo.