Hubo un mar muerto de palabras que no supe leer.
Ahí quedó todo: flotando en la superficie.
Las olas lamían queriendo más cajas de Pandora,
más Ícaros inmolados
y yo y mi ilegibilidad danzando en la cubierta del ópalo.
Yo y tu dermis, nariz triangular o impás en la plegaria.
Yo y tu esfinge.
Que el tiempo ni el pálpito saben inocularte trasiego.
Trabajo descalza sobre tu vientre irregular.
Para seguridades ya tengo tu rostro.
No amar en tu idioma es lo mismo que buscarme entre líneas.
metacrítica
-
estoy acabando un libro que se llama agua y jabón, que me lo estoy pasando
bien, bastante bien. estoy escribiendo catorce viajes o catorceviajes no
esto...
Hace 2 días
No hay comentarios:
Publicar un comentario