Pensaba que no me entendías: era yo balbuceando.
Los gateos, los dejavus o avatares físicos de llevarse el dedo a la boca pidiéndote son clamores para otros dioses.
No para un terrestre.
No para mi.
No para el resto de la tierra.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario