27 mayo 2007

Náusea

Qué es peor, ¿la incertidumbre o la decepción? O lo que es lo mismo: qué es peor, ¿la espera o un final inesperado?

Amelie no puede hablar

¿Cómo se puede borrar algo que nunca se ha escrito? Últimamente muerdo las letras antes de escribirlas. Por culpa de la impaciencia, por tener el teclado atado a las manos sin magia ni hilo invisible. Por tener mucho tiempo libre para ocupar escribiendo y borrando. Cambiando verbos, preposiciones. Ahora sin adjetivo, ahora con duda, odiando el plural (o plurales). Muchas veces borrando todo lo escrito. Eliminando el rastro fugaz de las palabras con sólo un botón. Y siempre con la dulce impaciencia bailando en la yema de los dedos.
Releer desde la primera lectura; perseguir la frase perfecta; encontrar la secuencia exacta de palabras que logren transmitir fielmente la idea por la que, a su vez, han sido creadas.
Escribir es como realizar un puzzle infinito. Prescindir de una sóla palabra implica encajar de nuevo todas las demás y ese ejercicio de paciencia requiere tiempo. Por eso me encanta escribir con calma y dedicarle a cada frase el tiempo necesario, aunque luego termine borrando el fruto del esfuerzo sin miramientos.
Primero hay que pescar la idea o el pececillo escurridizo que navega por dentro de la cabeza y, después, una vez que está bien atado, hay que darle forma a través de las palabras. Paradójicamente, esa es la única forma de alumbrar de nuevo a la vida al pobre pez-idea. Es una pena que haya tan pocas palabras (y cada vez empleamos menos en la vida cotidiana) y que muchas de ellas sean insuficientes para devolverle a la idea su forma original. Estoy escuchando Amelie. Es tarde. Me gusta disfrutar de la soledad y escribir cosas sin sentido. Borrarlas.

24 mayo 2007

Yalal ad-Din Rumi

A propósito de un trabajo que tengo que hacer sobre la poesía de Rumi, dejo caer por aquí algunos versos del genial místico sufí, fundador de la orden de los derviches o girovagos. Animo, a quien le pique la curiosidad, a indagar más sobre el llamado "maestro de maestros".


Cuando estoy contigo, estamos despiertos toda la noche
Cuando no estas, no puedo dormir
¡Que Dios bendiga estas dos insomnias!
y la diferencia entre ellas
-
Durante años, copiando a los demás, traté de conocerme
Desde dentro no podía decidir que hacer
Incapaz de ver, escuche mi nombre
Luego, salí afuera
-
En las adoraciones y bendiciones de los hombres rectos
Las alabanzas de todos los profetas están amasadas juntas.
Todas sus alabanzas se mezclan en una corriente,
Todos los vasos se vacían en una sola jarra.
Pues El que es alabado es, de hecho, solamente Uno,
En este sentido todas las religiones son sólo una religión.
Porque todas las alabanzas están dirigidas hacia la luz de Dios,
Sus numerosas formas y figuras están tomadas de ella.
Los hombres nunca dirigen sus alabanzas sino al Ser considerado digno,
Se equivocan a través de opiniones erróneas de Él.
Así, cuando una luz cae sobre un muro,
Ese muro es un eslabón en conexión entre todos sus rayos;
Sin embargo cuando arroja ese reflejo de nuevo a su fuente,
Erróneamente muestra lo grande como pequeño, y detiene sus alabanzas.
O si la luna se refleja en un pozo,
Y alguien está pretendiendo alabar a la luna,
Aunque, por ignorancia, mira dentro del pozo.
El objeto de sus alabanzas es la luna, no su reflejo;
Su infidelidad surge del error de las circunstancias.
Ese hombre bien intencionado está equivocado en su error;
La luna está en el cielo, y él la supone en el pozo.
Por estos falsos ídolos la humanidad está perpleja,
Y conducida por vanas codicias a su dolor.

21 mayo 2007

interminable

atenta al baile del duende lisérgico que paso a paso baja al pozo
piedra a piedra, resbalando y ríe el duende mirada caramelo
atenta al gris de la música que suena
al metal estridente que rompe el suelo
dientes de espuma, pies de plomo
genocidio de relojes en la puerta de salida
rodillas quebradas las del duende lisérgico
espasmos en vela para mentes en blanco

18 mayo 2007

vía libre

"LA ÚNICA OPCIÓN ÉTICA ES EL DESEO"

lucy in the sky with diamonds

Cuando volví a abrir los ojos, la cometa de colores comenzaba a descender peligrosamente precipitándose hacia los arbustos de la orilla del río. Parecía un exótico pájaro herido cortando el viento sobre el azul del cielo. La chica que la manejaba tiraba del hilo con fuerza, viendo venir el inminente desastre de la cometa atrapada en las ramas. No pudo hacer nada por detenerla. Por más que estiró del hilo, el viento terminó empujando al pájaro de mentira de vuelta a la tierra. La chica se acercó a la orilla y comenzó a desenredar el hilo hábilmente atrapado en las espinosas ramas del arbusto. Volví a cerrar los ojos.