01 diciembre 2014

No pondrás nombre al fuego

No medirás la llama
con palabras dictadas por la tribu,
no pondrás nombre al fuego,
no medirás su alcance.
Todas las llamas son el mismo fuego.
Mi cuerpo es una antorcha que alumbra los espantos
que la razón constituye en sus tinieblas.
Hay que mirar al cuerpo, muy adentro,
tocar el centro ardiente, abrirlo y propagar
el gozo de la lava.
No importa en qué caderas,
en qué pecho resbale,
no importa la estatura, el sexo o la materia
pues todos caminamos sobre la misma pira.
No medirás la llama con palabras que encubren
los viejos sentimientos de los hombres.


Chantal Maillard Conjuros, Huerga y Fierro Editores (2001)

2 comentarios:

Levita dijo...
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
Levita dijo...

Te voy a hacer un comentario más a la altura...

He vuelto a meterle mano a tu libro de las rusas. Curiosamente de entre varios libros de grandes poetas y poesía universal y blablabla, ha sido el tuyo el que mejor me venía. Y de hecho han sido tus versos los que mejor me venían.

Me apetecía contártelo.