27 julio 2013

A luz



Voy más allá.
Al menos ahora no me caigo en los sueños.
Cuando me tiro por la ventana, sé volar.

No regreso al sueño profundo,
ni emerjo en la vigilia:

continuo flotando,
–que la tierra firme es para dementes–
en un sopor cálido
hecho de polvo de azúcar y algodón de maíz.

Si existen clowns, no son más aquellos pintados de histeria.
Porque la histeria aprendió a escribir
y caligráfica y pulida y técnicamente
garabatea lemas zen en el lugar de los partos.

Cuando vayas a lanzar la flecha de la verdad,
Moja la punta en miel

Saetas sin puntería:
Quizá habría que poner un poco menos de miel:
dolería lo mismo
y el parto sería a cuatro patas.

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