Acepto los nombres que me da la vida
esos sonidos redondos,
demiurgos de la conciencia que me pintan desde el ombligo
para reconocerme desde dentro y en tu boca que me llama.
¿PERO TÚ QUÉ ME CUENTAS?
-
Y la ratita presumida al gato le preguntó:
- ¿Por las noches qué harás?
El gato bostezó y respondió:
Por la mañana pereza y por la tarde un pernod.
Por la...
Hace 6 días
No hay comentarios:
Publicar un comentario