En tu ombligo hay un agujero por el que puedo colarme.
Comenzaré a raer por dentro.
Toda tu madera en mis incisivos,
patitas pegajosas frotándose en el vientre.
Y ahí, succionar.
Poner mis huevos,
hacer el hogar que no tuve nunca
entréme donde no supe, y quedéme no sabiendo
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he empezado a pergeñar el Sal A Remolinos. llevamos veintimuchos. se lo he
contado a G. y le han gustado varias ideas que tengo. yo, que no tengo idea
b...
Hace 2 días
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