En tu ombligo hay un agujero por el que puedo colarme.
Comenzaré a raer por dentro.
Toda tu madera en mis incisivos,
patitas pegajosas frotándose en el vientre.
Y ahí, succionar.
Poner mis huevos,
hacer el hogar que no tuve nunca
¿PERO TÚ QUÉ ME CUENTAS?
-
Y la ratita presumida al gato le preguntó:
- ¿Por las noches qué harás?
El gato bostezó y respondió:
Por la mañana pereza y por la tarde un pernod.
Por la...
Hace 6 días
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