23 enero 2007

Ad Marginem

te escribo desde la primera mirada porque con ella se derramó toda la tinta que debo gastar, letra a letra, para dibujar tan sólo ese primer hielo de tus ojos en los míos. y sentir que el tiempo es marioneta girando en mi estómago, durmiéndose en medio de sueños contigo, que el alma es en verdad cuerpo y que la rompió un segundo de intuiciones.
te escribo desde la primera mirada, parábola de un beso. desde la primera vez que me quedé aletargada en tus brazos aspirando tu cuello y reconociendo tu olor como si en realidad fuera un recuerdo dormido en la memoria. memoria que en este instante escribe y evoca desdeñando las palabras porque comprende que no hay palabra posible que pueda describir tu tacto en simple papel. te escribo desde un vuelco de corazón asomado a la ventana, mirando verano y lunas, quererte y querer estar contigo.



2 comentarios:

Anónimo dijo...

Echo de menos mirarte y sonreír,
alargar mi mano hasta tu piel,
sentirte cerca con los ojos cerrados,
respirar despacio a tu lado,
pintar tu cuerpo con mis labios,
redondear tu boca con mis besos
y no decirte nunca adiós…
**

…réplica de un corazón rojo sobre sábanas rojas en un cuarto al rojo vivo…

GiraLima dijo...

** sigo aquí...