21 diciembre 2007

en lo que dura un porro

los deseos son posibles hijos de puta melosos
garras y vientres de la fantasia
escaleras de caracol
de hierro forjado
de madera
de nada

los deseos se ahogan en vasos de agua
poseen maremotos patentados
con marca personal
intransferible
y cada cual pertence insulso y esforzado a un tonto particular
tan intransferible como su propio deseo

deseo reserva del 95
embotellado y a la espera de ser consumido-consumado
criando cuervos en la despensa
tan apatico espera como cualquier asalariado en un anden de madrugada
tan triste banco pulido por traseros solitarios de parques y plazas
tan papel macilento de libro sin lector
tan amigo añorado sin visita a la vista

y arco iris de cristal arando nubes de solas giralimas
ilusas y anhelos
ficha huerfana de parchis
irrealidad en dos dimensiones

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Bueno, pues he leido todo diciembre, y noviembre... y no por obligación, hay cosas realmente buenas, me ha encantado.
Seguiré a ratos con octubre, septiembre etc... un viaje al revés, en tus experiencias.
Que decirte, eres una persona muy inteligente, me alegro que te dediques a escribir, porque lo haces realmente bien.
Se puede decir, que eres una persona con la que puedes llenar los vacios de la vida, simplemente escuchandote,,, en serio, no se si los demás se han dado cuenta, pero eres todo un diamante, me tienes literariamente enamorado.

Saludos.

GiraLima dijo...

vaya chus, que me has puesto roja...

Anónimo dijo...

Sencillamente, me encanta.

Kostas K. dijo...

No siempre los deseos son posibles hijos de puta melosos..., ¿o sí?
Deseando que el deseo desee lo que deseo.

Un beso deseoso