16 abril 2008

cuentos cíclicos

Como en una novela escrita del revés
Ya sabía que no eras mío antes de amarte
Pero al igual que no puedo evitar rascar
Con tiñosa ambición
Estas llagas que me oxidan,
No pude evadir la marejada
Ni atar mis cabos al puerto del reposo
Tuve que estampar la rúbrica de mi anhelo
Cual ruidoso beso en tu frente
Sellando el dolor a sabiendas del martirio
Con un pacto firmado más allá de tus piernas

Como en un contrato en el que uno gana
Y el otro sólo llora beneficios
No supe engordar en la balanza
Y todo el peso de lo real que sostienen tus pestañas
Se abalanzó sobre la ruptura
Y mi cristal de bohemia imitado
Fragmentos basura se perdieron en la explosión
Que me arrasó por dentro
Y ahora perdida tinta en jeroglífico
No me deja comprenderme
Aunque sólo se ve el ojo de Isis y su pecho izquierdo
Resisten, enterradas
Exuberancia en su cadera e infantiles presunciones

Lo podrido de mi ser
Aquello que brilla por su ausencia en cualquier currículum vitae
Define mi carta de presentación contigo
La sentencio con una rosa roja en la boca
Bailando tango en atrapadas calles sucias
Como otra Roxane cualquiera en molino bermellón
Y me pregunto si hay algo más en mi escalera
Que merezca tu atención
Tu pisar con parsimonia mis defectos ampliados
Me pregunto si quiero ser cicatriz de surco
Para criar malas hierbas en instantes
O si dejará de oler a farmacia en esta sala de espera
Que me abruma
Exigiendo resultados

1 comentario:

Antonio J. Delgado dijo...

Leyendo lo que escribes a veces siento que me mareo... pero sigo leyendo.