18 noviembre 2012





Mujer saliendo del psicoanalista (podría ser Juliana)
Remedios Varo.

Los ojos me miran desde el pecho,
Soy yo y las pupilas de otra que lleva mi nombre.
Soy yo y las pupilas de otra que se llamaba como yo hace 5 minutos.
Tiene un real decreto en las pestañas
que ha decidido exiliarme al país del verde uva,
de la fermentación alegre,
de las raíces sin cosechar.

Me mira desde el pecho y se pregunta
si no seremos de otra viña,
si nos gusta por igual el humo
si sabemos recordar las caras
o por otro lado,
no estaremos confundiendo al amor con vaho,
con el dibujar en un espejo después de la ducha
o en el cristal del autobús alado que vuela sobre
Ketama queriendo dar lecciones.

Me miran esos ojos desde el pecho
-que son más ojos que los que tengo en la cara-
y me auscultan con el cristalino
el cristalino corazón bombeando agua
regando al mundo,
regalos tristes de sequía.

El velo, quiere seda,
me grita espalda
y sabe llevarse sobre la sien
que no piensa
al castigado rincón del ser.

El velo y la polilla del armario
el pulgón de la savia
roe mis secretos
hasta vomitarse de arcilla.

Sal de tu sueños,
sal ahora que puedes.

Rebélate contra el diván y rebélate

Puedes convertir en incienso
todos los relojes y el perfume y los relojes
mientras escancias la mente
y la vacías

glup

tesoro a tesoro hasta ser tan pobre que por fin te sientas viva.

Rebélate y quizá
sácate los ojos

que te miente la mirada
que te miente doble, perra, verde

Y sabrás fortalecerte
cuando el otro te abandone
cuando Ramiro I El Monje
se precipite
como un caer de párpados sobre la mesa lectiva
hacia el fondo concéntrico
de todos los padres que obligan.

Rebélate
ante el yugo
el hombre
el príncipe azul
el naranjo que quiere atarte.

Y podrás exprimir la mirada del pecho
hasta que nadie sea más que nada

siento que las teclas del teclado
son lo mismo
y es cierto que arpegio conmigo
lo que no sé arpegiar ya sola.


1 comentario:

Mai dijo...

Qué fenómena eres,
Me encanta tu blog.