21 abril 2009

surrealistic pillow

Este es el cuento que siempre quise contar:
el de cómo abrir madrigueras,
ser conejo despierto sin café,
y llegar por túneles y calaveras
a la resurrección a tiempo,
tan puntual como se espera.

Porque, a pesar de lo previsto,
de llevar un reloj gigante atado a la muñeca del útero,
llego tarde, tarde a todo
¡ay de los pasadizos,
de esta loca en el intestino imperfecto!

Érase una vez la bebida mágica
y el miedo como ente y apellido
al que invocar para enfrentarse

Ya miro fija-quieta mis pecados
acaricio su espalda.
Soy intuición hirviendo en el algodón del germinar.

De vez en cuando, surge un camino nuevo,
otra puerta de metal bajo la esponja de la rutina.
Si me bifurco, no habrá pesares
venid a mi,
que tanto me atiendo.

Si me hiciera pequeña en vez de grande,
si no leyera bien la etiqueta del envase
antes de bebérmelo (BÉBEME) y pagar la factura,
mi lengua seguiría intacta
porque mordería el músculo de los errores
encontrando así los aciertos
que sin pensar me hacen día a día.

Qué oscuro está todo aquí dentro
y qué luz más intensa atrás y adelante...
Se les llama luciérnagas
a los latidos del ahora.

2 comentarios:

Shai dijo...

surrealistic pillow for surrealistic nights...
un besote guapa. te quiero

GiraLima dijo...

es casi como si me lo hubieras dicho aquí. Un besito