La peste se adueňa de mis miembros.
Tengo soberania muscular a plazos.
La otra mitad de mi parca motricidad
es reina del pecado y rehusa el oro.
Mira mis dientes de mendiga,
y presume de sonrisa
que para mi sera suficiente,
siempre,
si complazco con arte
a mi sonrisa vertical
VICEVERSA
-
Era la noche de un viernes cualquiera de los muchos que, por aquel
entonces, solía acudir a los generosos conciertos de la sala Edén. En el
escenario M...
Hace 4 semanas
No hay comentarios:
Publicar un comentario